La lluvia y el lodo del sábado le quitaron cualquier maquillaje de recreativo al ride, ese pocotón de barro y agua limaron pastillas de freno y destrozaron más de una cadena, por mi lado tuve que reparar la mía ya que por descuidado no la estuve engrasando correctamente. Pero llegar al hotel, que por cierto resultó excelente (Hotel La Fortuna), fue un gran alivio. Pizza en la Soda La Parada y una caminadita por La Fortuna, cerraron un gran día.
El domingo las cosas se hicieron según la agenda y salimos con un excelente clima para cletear, llegamos a Tilarán con bastante esfuerzo realizado, una bañadita y luego a Pollos Mimi en Cañas para un suculento almuerzo.
En fin fue un fin de semana memorable
El segundo día estuvo más tranquilo
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